lunes, 21 de marzo de 2011

GRUPOS VULNERABLES, LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS: LA MORTALIDAD INFANTIL - 40 días con los 40 últimos

MOZAMBIQUE
Capital: Maputo
Población: 21,812,551 hab
Esperanza de vida: 42 años

LUCHA CONSTANTE POR LA VIDA
Una mañana, un chico joven vino a la misión a pedir ayuda para su mujer, que había dado a luz una semana anterior y seguía sin leche para el bebé. A María Augusta, la madre, le di un biberón con leche para el bebé y uno de mis recursos “milagrosos” para hacerle venir la leche.
Al día siguiente, el joven devolvió el biberón después de constatar que su esposa comenzaba a tener leche. Nos pidió trabajo para conseguir pagar los medicamentos y la hospitalización. Aceptamos y seguimos preguntando por el bebé y por la madre hasta que, días después, el abuelo del niño nos dijo que su hija seguía teniendo poca leche y que el bebé lloraba mucho.
Fuimos al hospital y nos encontramos al pequeño Andrés deshidratado, desnutrido y con una micosis que se extendía por toda la boca. En los últimos días había perdido un tercio de su peso. Dimos con el medicamento adecuado para este tipo de micosis (un fármaco caro que no se vende aquí). Comenzamos a dárselo y, como el niño no conseguía tragarlo, empezamos a darle la leche con una jeringuilla, pero el bebé no conseguía tragar ni una gota.
Mientras estaba tan apurada pasó por la misión el animador misionero parroquial, quien viéndome me dijo: “Tenemos que hacerte una foto dando la leche con la jeringuilla a ese bebé, es preciso hacer una foto para que sirva de testimonio”
Las inyecciones y medicinas no eran la solución, el niño necesitaba suero para hidratarse y cuando empezó a tomarlo, a los pocos días conseguimos que bebiera un poco de leche.
Algunas semanas después encontramos por casualidad al joven papá y le preguntamos por Andrés. “Está grande”, respondió. Nos despedimos y María Augusta sólo decía: “Está vivo, gracias a vosotros”“Gracias a Dios, querrás decir”, le respondí. “Sí -continuó ella-, pero vosotros nos echasteis una buena mano para salvarlo”.
Susana Vilas BoasMundo Negro, junio 2010

GRUPOS VULNERABLES, LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS: LA MORTALIDAD INFANTIL
La mortalidad infantil está especialmente asociada a la pobreza. Se considera el indicador sanitario que más se relaciona con las condiciones generales de vida, incluyendo socioeconómicas, alfabetización de las mujeres, acceso al agua potable y saneamiento y, sobre todo, con los niveles de nutrición.
En África subsahariana la mortalidad en menores de un año es 17 veces más que en los países de ingresos altos. En 2009 se produjeron 10,8 millones de muertes en niños menores de 5 años, lo que supone casi 30.000 muertes al día. 

UN GESTO SALUDABLE
Dedica un rato a jugar con un niño menor de 5 años y piensa en tantas madres que han perdido algún hijo de esa edad. Si es pequeño y tienes ocasión ofrécele un biberón o dale de comer.

ORACIÓN
Señor,
tú nos dijiste que estabas en quien tiene hambre y sed,
en el que está enfermo.
Haz que procuremos estar cerca de ti,
junto con ellos
y respondamos a su llamada de auxilio. 

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