sábado, 8 de enero de 2011

SEGUIREMOS - MACACO -"Puerto Presente"

Nota creada el 29 de noviembre de 2009


Hoy me ha pasado algo extraño en la biblioteca (sí, he vuelto a la maravillosa vida universitaria; debe ser que sufro del Síndrome de Peter Pan).
Mientras perseguía el rastro de una mosca después de un rato de estudio, he pensado en recobrar una antigua afición que tenía en mis "tiempos mozos", intentar adivinar qué puede estudiar cualquiera de los que está a mi alrededor en función de sus ademanes, de qué tipo de material usa, de cómo va vestido... (vivan los prejuicios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! es verdad, pero luego, al mirar los apuntes de cada una de ellas, una confirma una y otra vez, que es posible deshacerse de la mayor parte de ellos, sólo hay que trabajarlo un poco y dedicarle tiempo. Funciona).
En ese mismo momento ha llegado un hombre de mediana edad. Iba vestido de manera extraña, unos pantalones de pinzas verdes (como de felpa), un cinturón negro, unos zapatos de punta cuadrada y negros, una camisa ochentera bajo la cual llevaba una chaqueta de punto y un maletín de portátil.
Sin decir nada más los prejuicios asaltan nuestra mente: "¡qué pintas!", "¿pero y éste qué hace aquí?"... Cuánto más si digo que era negro, sí, negro, pero no un negro "afroamericano" (un norteamericano con una beca de estudios en España). No, era un negro africano. ¿Cómo lo sé? Cuestión de experiencias.
Total, un africano con ropa vieja y vestido de manera rara, con un maletín de portatil en la mano, ¿qué puede hacer en una biblioteca?
Antes de dejar volar mi imaginación para dar respuesta a esta pregunta he intentado ser paciente y ver qué sucedía.
Se ha sentado, ha abierto su maletín y ha sacado tres tres libros, papel de sucio, un par de bolígrafos y se ha puesto a estudiar. Ha debido estar estudiando como unas cuatro horas o así, sin levantarse.
Me comía la curiosidad, ¿qué podría estudiar?... No tenía ni idea y no he resistido la tentación: he mirado el libro y... GINECOLOGÍA. No coment.
Vivan los prejuicios y los estereotipos, viva el encasillar nuestro pensamiento en nuestro ombligo, viva el ver todo medio "negro" en lugar de verlo en colores.
Continúo estudiando y en otro lapsus para la oxigenación mental me detuve a mirar de nuevo el libro del africano "mal vestido", futuro doctor de una universidad española. Imágenes de la anatomía humana, ¿de qué color era ésta?, blanco, por supuesto.
Anatomía de un/a blanco/a, por supuesto, porque implícitamente queda el mensaje de que aquel que sufre y que debe ser sanado es un blanco.
¿Para qué cuestionarnos que la enfermedad también asola a los negros, mestizos, rojos, amarillos... si, como queda reflejado en millones de encuestas actuales y polvorientas, hay millones de personas que sufren la desnutrición, la fiebre, las mutilaciones, la malaria, el SIDA...?
¿Para qué cuestionarnos nada, si la erradicación de las diferencias devastadoras (que no enriquecedoras) se siguen alimentando por no querer renunciar al prestigio, a la comodidad, al poder... por no querer dar un paso políticamente incorrecto pero correcto humanamente? (Porque la erradicación de la pobreza es una decisión política).
Ahora, eso sí, los libros de texto de los colegios que lleven un montón de fotografías y de dibujos con montones de culturas, razas, religiones... interactuando pacífica y felizmente entre sí.
Claro, ya luego, esos niños crecerán y se encontrarán con libros en los que las fotos y los dibujos dicen lo contrario. ¡Anda, es verdad! Eso de que las diferencias nos igualan es un juego de niños, es un cuento de hadas para dormir, para limpiar las conciencias de quienes nos "manejan" subliminalmente.
En fin, gracias a Dios, de alguna manera extraordinaria, mi compañero negro africano volverá a su país a educar a las mujeres a cuidarse durante el embarazo, durante el parto y al bebé, después de haber estudiado cosas "estupendas" en libros de blancos, porque al final de todo, la verdad, lo servible, lo importante lo dominan los blancos.
¿Los demás colores? incompletos, ya sabéis, el blanco es la suma de todos los colores. Ahora bien, ¿esto también sucede en la piel?
Creo que seguiré yendo a la sección infantil de la biblioteca a sacar libros que pondré sobre la mesa de la sección de adultos.
"Los sueños cambiaron el destino de los hombres y de las naciones" ( Seguiremos-Macaco-"Puerto Presente")

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