"ÁFRICA, NOMBRE DE MUJER"

Nota creada el 17 de febrero de 2009

(...) Anatole France, un autor francés, dijo en una ocasión: “Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas”, ahora me planteo, ¿habrá sido suficiente lo que han recibido las personas con las que he convivido?, ¿habrán visto alguna salida a sus vidas, a su situación familiar, económica, alimenticia, escolar, laboral…?, ¿les habré dado alguna esperanza?

Yo no sé si habrá sido así, si habré podido sembrar en ellos la semilla de la lucha por conseguir salir adelante, lo que sí sé es que ellos me han dado muchísimo, me han dado esperanza. Me han demostrado el valor de la familia, de vivir en comunidad, de sonreir a pesar de que duela el hambre, el valor que tiene la Educación, la Sanidad, la Justicia…

Ellos han despertado en mí las ganas de querer colaborar para intentar construir, entre todos, un mañana mejor. Se han convertido en mi esperanza.

Y no hace falta viajar a África para intentar mejorar las cosas, desde aquí también podemos hacer mucho, cada cuál debe encontrar el modo con el que más cómodo se encuentre para hacerlo.

Ya hace cinco meses y medio que he regresado, y no puedo olvidar la incertidumbre, la quietud, el hambre, la soledad, las lágrimas, la enfermedad… pero tampoco la acogida, las sonrisas, la ilusión, el cariño, la esperanza. África me ha acogido como una madre, como una madre que te cuida pero que a la vez te muestra la dureza de la realidad para que aprendas.

Dice el nombre de una canción: “África, nombre de mujer” y yo he conseguido comprobarlo durante el mes de julio de 2008.