miércoles, 8 de junio de 2011

RAZONES, CADA LOCO CON SU TEMA

Por qué me he casado 

(Lucía Etxebarría)

 

Normalmente yo escribo mis artículos el domingo, después de echar un vistazo a las noticias en internet para ver cuál de entre ellas puede resultar interesante comentar un lunes. Estoy escribiendo esta columna un miércoles, porque a partir de mañana jueves el día se me va a ir en organizar una cena y una fiesta y revisar listas de invitados. El sábado me caso, así que con suerte el lunes ustedes quizá ya lo sepan... o quizá no, y se enteren leyéndolo aquí.

Me parece que lo lógico es dedicarle esta columna al que el lunes ya será oficialmente mi marido: mi mejor amigo. Me ha hecho muy feliz en los últimos dos años. Me ha aportado paz y tranquilidad de espíritu. Se lleva bien con mi hija, con mi perra y con mis amigos. Le gusta lo que escribo, me acompaña a los conciertos, aguanta mi mal humor, ríe mis chistes, discute mis decisiones con palabras y argumentos y no con gritos ni malas caras y, en general, me hace la vida muy fácil. Para colmo es guapo -o yo lo veo así-, bien educado, atento, amable, un gran conversador y una persona que sabe ver el vaso medio lleno incluso cuando está casi vacío. Por supuesto, hay muchos más peces en el mar. Pero elegir siempre implica renunciar. Y yo no me arrepiento de mi decisión, porque, como ya le dije en un poema que le escribí hace tiempo y que se leyó en la ceremonia: "Me ha enseñado a dar y recibir felicidad como los pájaros que no saben de lunes ni domingos y solo tienen que extender sus alas para usarlas". 







No hay comentarios:

Publicar un comentario