domingo, 20 de febrero de 2011

LA SUERTE DE SER PERSONAS.

Primero, leer la noticia. Segundo, pensar.

http://www.publico.es/espana/360778/exteriores-defiende-la-visita-de-bono-al-dictador-obiang


Empiezo dudando. Dudo. No lo sé, no lo sé todo. Puede que esté equivocada. Puede que esté equivocada al pensar que es mayor el tesoro de la vida que el oro negro; equivocada al pensar que hay que censurar la tortura, las detenciones arbitrarias, la corrupción, el chantaje... Equivocada al pensar que los intereses económicos están detrás de una visita oficial que va a alimentar el reparto desproporcionado e interesado de la riqueza, que aumentará las diferencias. Total, ¡qué más da! Nosotros no tenemos que preocuparnos de que otras personas sientan el dolor del hambre. De que otras personas, hasta hace alrededor de 60 años, también fueran ciudadanos españoles.
Ahora los gobiernos sólo tienen  que preocuparse por los beneficios que obtenga el territorio que gobiernan porque los límites invisibles de las fronteras los tienen contratados. Yo en mi casita.
Es verdad que es más lo que nos une que lo que nos diferncia con Guinea Ecuatorial. Lo que nos une a ellos y ellos a nosotros, es el simple hecho de ser PERSONAS, seres humanos que sufren, disfrutan, sueñan, esperan, empatizan... PERSONAS. Pero también es verdad que algo que nos diferencia es que aquí vivimos en democracia y allí, en una dictadura; aquí recibimos encantados en nuestros bancos el capital de la familia Obiang mientras allí sufren las consecuencias de la avaricia de su gobernante.
La riqueza del suelo pertenece al pueblo que vive en él, no al "señor" que lo "gobierna" tras unas elecciones libres (¡ja!) y condicionadas por el miedo de quienes reciben en sus casas armas si no apoyan al régimen. ¿Dónde estaban los observadores internacionales durante el proceso electoral? ¿Por qué la ONU no hace nada? ¿Por qué se está permitiendo? ¿Cuando llegará el cambio?
Tardará el cambio, porque va a depender de los ciudadanos ecuatoguineanos pero... a pesar de ser también africanos, aún están lejos de poder elegir y poder defender la elección de una democracia tal cómo ha pasado en Egipto. (Cuestión de poder ir alcanzando los Objetivos del Desarrollo del Milenio que España firmó, y con ello, se comprometió en ayudar a conseguir, ¿lo estará cumpliendo con esta visita?).
Ahora bien, cuando esto suceda (si sucede) ¿habrá "alguien" que esté pendiente, medie y cuide un proceso de transición que no acabe en otra dictadura encubierta?
Ojalá que ahora y entonces, la lucha por las libertades y por mermar diferencias vaya acompañada por el desinterés y el amor al prójimo, que pasa por la búsqueda de su beneficio, aunque haya que sacrificar parte del nuestro. Ojalá.

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